Juanma Moreno: “Las encuestas nos dan hoy por hoy victoria holgada en Almería”

El presidente andaluz insiste en agotar la legislatura: “intentaré irme a octubre”

El presidente andaluz, fotografiado para esta entrevista en el vestíbulo de la sede de la Junta de Andalucía en Almería
El presidente andaluz, fotografiado para esta entrevista en el vestíbulo de la sede de la Junta de Andalucía en Almería Juan Sánchez
Antonia Sánchez Villanueva
21:15 • 15 ene. 2022 / actualizado a las 14:50 • 16 ene. 2022

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha cumplido esta semana dos intensos días de agenda en Almería, con Consejo de Gobierno en el recinto de la Alcazaba incluído, en el que se aprobaron inversiones por más de 150 millones de euros para la provincia. A solo unos meses (por saber cuántos) de las elecciones autonómicas que someterán su estilo de gestión y el cambio que prometía para Andalucía al veredicto de los ciudadanos, el presidente reivindica su perfil moderado y deja claro que aspira a un segundo mandato sin ataduras que lo comprometan (léase solo Vox, que no Ciudadanos, con los que no le incomodaría en lo más mínimo repetir alianza). Asiduo de Almería, a la que no escatima elogios y un casi inexpugnable fortín electoral del PP, Juanma Moreno dibuja una ambiciosa y prometedora hoja de ruta para la provincia. Estas son sus reflexiones, en una entrevista mantenida con LA VOZ durante esta última visita. 



Viene a Almería y anuncia una batería de inversiones, pone primeras piedras. Todo parece abocado a una inminente convocatoria electoral. Cuando llegue, ¿cuánto habrá cumplido el gobierno que preside con Almería?



Bueno, eso lo tendrán que valorar los ciudadanos. Pero cuando nosotros revisamos nuestros compromisos electorales en 2018 y los que se han ejecutado o se están ejecutando, llegamos muy por encima del 80 por ciento. Es verdad que algunos no se han podido realizar, y tiene mucho que ver con la pandemia. Pero la inmensa mayoría de los proyectos los hemos cumplido y eso nos da la serenidad de que cuando toque ese proceso electoral, poder ir con la sensación de que hemos cumplido con nuestra palabra. 



¿Qué compromisos cumplidos o en vías de cumplirse son los que tenía que hacer sí o sí para congraciarse con Almería? 



Pues hay muchos, pero algunos, por los años de retraso, parecen muy importantes, como es la autovía del Almanzora, una comarca que es marca Andalucía y necesitaba esa autovía que desde 1986 se le había prometido. Ya es prácticamente una realidad. Para mí eran muy importantes, en el ámbito sanitario, el Materno Infantil o la Casa del Mar, que en campaña me había comprometido, o el Hospital de Roquetas. O, por ejemplo, la recuperación de la Alcazaba, que yo nunca entendí cómo la Alcazaba más importante de Europa, no estaba en la primera línea y dentro de 14 meses estará completamente restaurada. Algunas son micro actuaciones, pero que llevaban 15, 20, 25 años de retraso. Y eso es lo que nos ha dado un crédito. Cuando veo en las encuestas que Almería es la provincia de Andalucía donde más apoyo tenemos, es porque los ciudadanos se han dado cuenta de que este gobierno se ha tomado muy en serio Almería. 






¿Se refiere a encuestas recientes?



Sí, son recientes, son recientes.


¿Internas del partido?

Hay encuestas del Centra, y después tenemos una interna. Yo les doy un valor muy, muy, coyuntural. Es como cuando se hace un PCR y en ese momento es negativo, pero al día siguiente puede ser positivo. Pero lo que sí te dice la encuesta es que hay un porcentaje amplio de la población que cree que por primera vez hay un gobierno en Andalucía que tiene sensibilidad suficiente hacia los almerienses y que está pendiente de Almería. Eso para nosotros es muy positivo y un estímulo. 


¿Y esas encuestas, hoy por hoy, en Almería le darían una victoria holgada? 

Hoy por hoy. Pero como digo, hoy por hoy, mañana Dios dirá.


¿De cuántos parlamentarios?

Bueno, eso no me gusta hablarlo de las encuestas. Lo hacemos a modo demoscópico para saber si vamos por el buen camino. A mí me interesa más la opinión de los ciudadanos en torno a la gestión del Gobierno que la estimación del voto. Pero lo que sí podemos comprobar es que hoy empieza a haber una sintonía entre este Gobierno y la provincia de Almería, lo que después se podrá traducir en más o menos apoyo parlamentario. Pero eso ya lo veremos cuando estemos en un momento electoral, que ahora mismo no lo es. 


¿Ni cercano?

Ahora mismo no. Pero si quiere, le hablo de las elecciones.




La gran pregunta. ¿Cuánto tiempo de gestión efectiva le queda antes de convocar? 

El tiempo efectivo sería el periodo de sesiones que acabamos de inaugurar, hasta julio. ¿Por qué? Porque las elecciones tocarían el 27 de noviembre y una vez que pasemos el verano, se disuelve el Parlamento y ya no hay capacidad de hacer nada. A la legislatura le queda de enero a julio. ¿Qué quiero yo hacer? Alargar hasta prácticamente julio y, si puedo, incluso hasta el principio del otoño y cumplir la legislatura, porque es una manera de dar estabilidad a la comunidad. Va a depender en gran medida de la mayoría parlamentaria que podamos construir. Ahora mismo estamos en minoría. ¿Cuánto tiempo podemos aguantar? Lo vamos a ver este mismo mes. Si el Gobierno no empieza a convalidar los decretos de funcionamiento, de transferencias de crédito, no se puede aguantar mucho. 


¿Cuadraría convocatoria antes de verano para votar inmediatamente después del verano y empezar a preparar nuevo presupuesto?

Lo que está claro es que yo no voy a hacer perder ni un minuto a los andaluces. En el momento en que yo tenga la sensación confirmada de que el Parlamento ya no me va a permitir seguir avanzando, en ese mismo momento disolver. Y puede ser finales de la primavera, como usted está diciendo, o puede ser también octubre. Esas son las dos únicas fechas posibles. Si el Parlamento me permitiese sacar leyes muy importantes, como la de Función Pública, la de Economía Circular, la gestión de las transferencias de créditos, si podemos funcionar de manera ordinaria, intentaré irme a octubre. Lo que sí le digo es que por táctica electoral no voy a aguantar dos meses más aunque sea una agonía, porque es absurdo. 


¿Al Partido Popular le iría igual de bien ahora que dentro de unos meses?

Una cosa es verdad. Si yo hubiera convocado este otoño, probablemente hubiera tenido un respaldo muy importante. Y es verdad que muchos compañeros de mi partido no han entendido el porqué yo no convoqué en noviembre. Y yo soy de los que pienso que la legislatura siempre está para agotarla. Y lo segundo es que tenemos cosas por delante muy importantes; por ejemplo, ahora podemos empezar a gestionar fondos europeos, que significan oportunidades y empleo para muchas comarcas de Andalucía. Y lo que no nos podíamos permitir es que en pleno reparto de esos fondos por parte del Gobierno, en Andalucía estuviéramos con la campaña y no peleando por un reparto justo. Ahora podemos estar exigiendo que ese reparto se haga con equilibrio, que Andalucía reciba lo que le corresponde y ni un céntimo de euro menos. Y si para ello tenemos que recurrir a los tribunales, como han planteado desde otras Comunidades, no le quepa duda de que lo haremos. Nuestra obligación es estar en plenas funciones para defender los intereses de los andaluces. Y, por supuesto, la lucha contra la pandemia. 


¿Barajó entonces haber adelantado?

En ese momento vi qué le interesaba a Andalucía y no pasaba por un adelanto electoral. Yo creo que cuando nunca te equivocas, es cuando pones los intereses de los andaluces por delante. Puede salir mal y que cuando toquen las elecciones, el resultado no sea el que podía haber sacado en noviembre y habrá mucha gente que dirá qué torpe ha sido Juanma Moreno, que estúpido ha sido, que me pondrán verde, pero yo tendré la conciencia de que he hecho lo correcto. 


¿Le han presionado de su partido para que convoque?

Jamás. Es una cosa que he visto en muchos medios de comunicación, pero jamás. Lo digo con sinceridad, pero aparte sería una presión estúpida e incluso absurda, porque esa potestad solo la tengo yo y yo no me voy a dejar arrastrar por nadie. 


Quien dice presiones, dice “consejos”. 

No, nadie. Fíjese que yo lo he leído muchísimas veces, pero en ningún momento Pablo Casado ni siquiera me ha preguntado la fecha de las elecciones y lo puedo decir públicamente. El considera que yo estoy sobre el terreno y que voy a hacer lo más interesante para Andalucía y para el partido. El confía en mí, en mi decisión. 


En Madrid y en Castilla y León, sus compañeros presidentes han roto con Ciudadanos. En Andalucía esa relación se mantiene firme. ¿Cuál es el secreto?

Primero, empatizar con tu socio y, segundo, darle su espacio. Cuando tú generas un clima de confianza y de complicidad, y nos lo hemos trabajado mucho en estos tres años, prácticamente la frontera se ha borrado desde el punto de vista gubernamental. Uno de los temores que tenía cuando empecé era tener dos gobiernos, lo que está sucediendo en el gobierno de Sánchez. Y yo le confieso que a los seis u ocho meses ya se me borró esa frontera, hasta tal punto que el nivel de identificación es muy amplio. Yo no puedo hablar mal de mis socios de gobierno porque han sido leales y trabajan con nosotros en ese objetivo de cambio de Andalucía. Y no creo yo que eso se vaya a quebrar ya lo que resta. 




¿Esa identificación es tanta como para que electoralmente pudieran ir en confluencia? 

Bueno, Ciudadanos y Partido Popular coincidimos mucho desde el punto de vista programático, pero somos dos formaciones políticas con personalidad distinta y probablemente Ciudadanos pueda llegar a algunos sectores a los que nuestra formación política no llegue. Eso habrá que estudiarlo, pero creo que ahora mismo sumamos más por separado. Pero, bueno, es una decisión que sólo se puede adoptar en el ámbito de un momento electoral. 


Juan Marín dice que en caso de suma posible, estarían dispuestos a reeditar esa coalición, ¿confirma por la parte que le toca? 

Sí. Evidentemente, yo aspiro, como no puede ser de otra manera, a tener una mayoría suficiente. Mi sueño y mi motivación es intentar que esa nueva mayoría social que hay en Andalucía respaldando a este gobierno después de casi cuarenta años de socialismo, me permitiese a mí tener una mayoría parlamentaria para gobernar en solitario. Si eso no se produjera, es evidente que este gobierno de coalición PP-Ciudadanos funciona, y se podría reeditar sin ningún problema. 


Lo que pasa es que las encuestas dibujan otro escenario, que no daría esa mayoría, y en cambio, sí daría con Vox. ¿Esa sería para Juanma Moreno una pesadilla? 

Bueno, yo no me quiero plantear eso. Lo digo con máxima sinceridad. Es que yo aspiro a tener una mayoría suficiente y los ciudadanos tendrán que valorarlo bien. Los ciudadanos saben que sólo hay dos posibles presidentes, uno por el bloque de la izquierda, el señor Espadas y otro Juanma Moreno, y Juanma Moreno quiere ir solo y quiere volar solo. Y creo que muchos ciudadanos se sentirían mucho más cómodos con que yo tuviera un gobierno con apoyo suficiente para poder hacer una política como a mí me gusta, moderada, inclusiva, donde por encima de la trinchera ideológica está la gestión. Y creo que hay una mayoría de andaluces que lo que busca es gestión y un gobierno sensato que gobierne para todos. 


¿Vox es una incomodidad para hacer una política moderada?

Somos partidos diferenciados. Es verdad que hemos coincidido en esta legislatura en muchos asuntos, por ejemplo, en reformas económicas, bajada de impuestos, en la defensa del proyecto común y compartido que es España. Pero Vox es una opción y nosotros somos otra. Vox no ha tenido ningún baño de realidad porque no gestiona ninguna institución. En el momento que gestione se darán cuenta de que muchas de esas promesas son inviables y no las van a cumplir. Y bueno, yo no voy a engañar, hay posiciones donde Vox y PP no estamos de acuerdo. 


A lo mejor usted podía moderarlos.  

Yo no trato de cambiar a nadie, respeto al andaluz, al que vota izquierda, al que vota derecha. Por eso soy sujeto a veces de crítica por la izquierda y por la derecha. Ningún adversario político es enemigo mío, igual no estoy de acuerdo con lo que dice, pero probablemente complementa mi vision. Esa sensación es la que yo quiero introducir en la política. Y creo que en estos tres años lo hemos conseguido. Hemos tenido un Parlamento mucho más sereno que las Cortes Generales, mucho más eficiente. Que Andalucía tenga este clima creo que le viene bien y la prueba es que Andalucía económicamente va mucho mejor. Demuestra el poderío que está teniendo Andalucía en términos de recuperación, de capacidad, de seriedad, la imagen que proyecta Andalucía es de un gobierno eficaz, de una tierra de oportunidades. Y por eso hemos crecido por primera vez en habitantes en el año 19. 


Visto lo visto en enero con el Covid, ¿se deberían haber aplicado restricciones en Navidad?

Afortunadamente uno de los aciertos que tuvimos fue crear un comité de expertos que nos asesora. Creo que fue la decisión correcta porque la sexta ola nada tiene que ver con las otras. Ahora estamos mucho más preparados, tenemos muchas más camas, muchos más profesionales sanitarios que en toda la historia de Andalucía. Por cierto, Almería tiene el 21 por ciento más de trabajadores sanitarios, pero además esta cepa infecta mucho más, pero su impacto clínico es mucho menor como consecuencia de la vacunación. Entonces, ¿qué sentido hubiera tenido restringir la movilidad o limitar aún más la libertad de los ciudadanos? Estamos viendo que la incidencia clínica es muchísimo menor. Estoy convencido de que esta ola va a empezar a remitir a finales de enero. Nos quedan tres semanas, pero vamos a volver a vencerla. 


¿Qué plan tiene para Almería? 

Pues mire, mi plan es sencillo. Yo creo profundamente en Almería, de siempre. Por algo soy el presidente que más visitas institucionales ha hecho. Yo quiero que Almería sea la locomotora económica de Andalucía. Y alguno puede decir que es muy ambicioso, pero ya tiene más renta que la media andaluza, casi 15 puntos. Y tiene un potencial en el sector turístico que se ha disparado este verano, sumado al sector agroalimentario. Faltan todavía muchas cosas. Queda el AVE que es una reivindicación que nosotros hacíamos cuando gobernaba Rajoy y hacemos ahora cuando gobierna el PSOE. El AVE es fundamental para Almería y para Andalucía. Para nosotros es innegociable y queremos que con los fondos europeos se acelere al máximo ese corredor. Es una asignatura pendiente que el Gobierno de España tiene que atender. 



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